2.1 Horas
Los días se dividían en 24 horas, de las cuales 12 marcaban el día y otras 12 la noche. Cada hora tenía su lugar en el día y este variaba según la duración del mismo. Esto, por tanto, significaba que el día se demoraba más en verano, pero era al contrario en invierno. Así que, a partir del 21 de marzo, las horas equivalían a 76 minutos, mientras que a partir del 21 de diciembre, estas duraban 44’.
Las noches, por su parte, se dividían en cuatro vigilias de 3 horas cada una.