Introducción

 

Los romanos tenían una percepción del tiempo muy diferente a la que tenemos nosotros. Ahora, el tiempo no es más que un elemento orientativo e informativo de nuestra vida diaria. Tenemos la necesidad de controlar este tiempo y saber en todo momento tanto la hora que es como la fecha en la que estamos, y parece que nos falta algo cuando no lo podemos controlar.

 

Siglos atrás, esto no ocurría. Los romanos no sentían esta necesidad de control de tiempo. Es más, para un ciudadano romano en condiciones normales, resultaba algo casi indiferente, pero esto no quiere decir que no se midiera, ya que era importante tener noción de ello para realizar determinados trabajos  (turnos de construcción de un acueducto, por ejemplo).