Pompeya evoca la erupción del Vesubio del año 79 dC a través de la figura del responsable de uno de los acueductos más importantes del Imperio Romano, Atilio, aguador del Aqua Augusta.

En el año 79 dC, Marco Atilio llega a Nápoles, para trabajar en el Aqua Augusta, el acueducto que va de los Apeninos a Miseno, en la Campania.

En  Miseno, una joven llamada Corelia, llama a Atilio, ya que han muerto peces en la piscifactoría de su padre, uno de los hombres más ricos de la zona: el liberto Ampliato. Atilio descubre que  el agua de la piscifactoría contiene azufre.

Por otra parte, el caudal  que llega a través del acueducto cada vez es menor: Atilio, cree que  se ha bloqueado cerca del Monte Vesubio, lo que significa que Nápoles se quedará sin agua.

 

En Pompeya, Ampliato, le enseña unos baños privados que está construyendo y le ofrece trabajo como experto en agua, pero Atilio rechaza la oferta ya que conoce las actividades delictivas que aquel lleva a cabo, a través de sobornos y extorsiones a los ediles de la ciudad que están sometidoa a sus intereses. 

 

Atilio visita a Plinio, comandante de la flota imperial, con la intención de pedirle un barco, para ir él, juntamente con sus trabajadores, a Pompeya puesto que la escasez de agua es cada vez más evidente. Una vez llegados allí, sus trabajadores buscan fallos en los conductos del Aqua Augusta para realizar las reparaciones necesarias y procurar que el agua vuelva a fluir con facilidad. 

 

Atilio observa que la tierra se había levantado debido a los temblores que se producen regularmente en la zona y que han bloqueado el conducto de agua. Consigue arreglar los desperfectos del acueducto pero decide subir  al Monte Vesubio siguiendo las huellas de Exomnio, el antiguo aguador que había desaparecido misteriosamente.

 

En Pompeya, mientras, se produce un temblor de tierra muy fuerte.

 

 

Atilio llega a la cima de la montaña y ve que se desprenden gases sofocantes. Luego se encuentra a Exomnio muerto por la emanaciones del gas.  Decide regresar lo más rápido posible a Miseno para informar de lo sucedido a Plinio.

 

Poco después empiezan a caer cenizas y piedras como si fuera granizo. El pánico de la población aumenta y la erupción del Vesubio obliga a Plinio y a Atilio a ir huir en barco  pero cada vez cae más piedra pómez y cada vez más pesada. Debido a esto, el mar queda lleno de piedras que flotan y se hace imposible controlar la embarcación. Finalmente, llegan al Puerto de Estabia y Plinio decide quedarse en la playa para observar e ir anotando todas las fases de la erupción del volcán. Encontrará la muerte en Estabias haciendo lo que más le gusta: escribir sobre la naturaleza.

 

Atilio se dirige a pie hacia  Pompeya en busca de Corelia y la encuentra en  los baños que está construyendo Ampliato que tiene retenida a su familia pensando que los temblores y la caída de lapilli no tendrán mayores consecuencias.

 

 

Atilio y Corelia huyen de la casa hacia el depósito de agua de Pompeya mientras que una tremenda nube de fuego invade la ciudad  y la deja bajo cenizas. La ciudad queda completamente sepultada.

 

Finalmente, logran escapar por el túnel del Aqua Augusta.