INTRODUCCIÓN:

 

La Tierra es dinámica. Como podemos observar continuamente la superficie va cambiando.

 

Hay dos tipos de procesos que alteran la superficie: los destructivos que desgastan la Tierra, como la meteorización y la erosión y los constructivos que elevan el relieve de la Tierra, como el vulcanismo y la formación de montañas, que dependen del calor interno de la Tierra.

 

El vulcanismo está relacionado con la tectónica de placas, causante de la aparición de los volcanes, formación de montañas, sismos,...

La teoría tectónica de placas considera que la litosfera está dividida en numerosos fragmentos llamados placas. Estos se mueven a velocidades muy lentas, pero continuas. Este movimiento es causado por la desigual distribución del calor dentro de la Tierra, ya que los materiales calientes que se encuentran en el manto se mueven despacio en vertical, y a la vez los fragmentos fríos y densos de la litosfera bajan de vuelta al manto, moviendo la capa rígida de la Tierra. Estos movimientos de las placas litosféricas llevados al extremo generan los terremotos, crean volcanes y deforman masas.

 

 

Los volcanes se forman  en los límites de placas:

 

-límites convergentes, las placas se aproximan y tiene lugar una subducción (una de ellas se hunde en el manto y provoca que los materiales calientes, suban a la superficie).

- límites divergentes  donde las placas se separan y los materiales calientes del manto suben formando volcanes y dorsales oceánicas, unas grandes cordilleras sumergidas por donde fluyen las rocas fundidas.

 

En la imagen se ve cómo la mayoría de volcanes se sitúan en los límites de placas, a causa de lo que hemos explicado anteriormente.