5. Mantenimiento y fraudes

5.1. Mantenimiento

Las obras romanas eran construidas con el objetivo de que duraran mucho tiempo.

Las reparaciones tienen su origen en las siguientes causas: los acueductos se deterioran por el paso del tiempo, por los abusos de los propietarios, por violentos temporales o por defecto de una construcción mal realizada, hecho que sucede muy a menudo en las obras recientes…” (en De aqueductu, CXX, de Frontino, aristócrata romano del siglo I, autor de uno de los tratados más importantes sobre uso del agua).

 

Por lo tanto, las causas que provocaban reparaciones podrían ser:

      ·         Naturales

      ·         A causa del mal uso

      ·        Por las técnicas usadas en la construcción

 

Estas últimas podían ser causadas por culpa de la mala realización del acueducto, la falta de conocimiento y la sobrecarga de las estructuras.

 

Las reparaciones más frecuentes eran:

       ·         Sobre la estructura

       ·         El refuerzo de los pilares y arcos

       ·         Arreglos de la pérdida de estanquidad.

 

Sabemos por Frontino que al menos existieron dos tipos de sistemas de reparaciones.

Uno más antiguo, el que se realizaba por contrata en el que se exigía un número mínimo de trabajadores y especialistas por cuadrilla.

El otro, más moderno, que surgió de la nacionalización de los servicios públicos en que cada distrito tenía su propia plantilla para arreglar las emergencias que surgieran en cada momento, dependían de un “villicus” o intendente.

 

 

5.2. Fraudes

 

Los fraudes más comunes eran los fraudes técnicos, que eran más sofisticados, consistían en alterar las instalaciones con el fin de sustraer agua del acueducto. Muchas veces procuraban otra salida de agua en una parte más amplia del acueducto.

 

 

Otro de los fraudes era el más sencillo; consistía en abrir la tubería de transporte en calibre grande y pincharla para sacar agua de ella.

 

(En la novela Pompeya se alude a este tipo de fraudes a través de Ampliato quien se aprovecha fraudulentamente del agua del Aqua Augusta para abastecer su piscifactoría y para sus termas privadas en la ciudad).